Dormir, sueños y otras realidades...

Me gusta dormir…

Si me gusta dormir, porque a las personas dormidas no le ataca nadie… son inofensivas e invencibles, pues están soñando, viviendo su mundo, haciendo realidad sus ilusiones…

Me gusta porque el tiempo en los sueños es relativo… es un misterio… quizás esa sea la magia, vivir instantes en horas y horas en instantes…

Por eso muchas veces en l día a día busco similitudes, si algo me apasiona el tiempo suele ser demasiado relativo, y es por ello que creo que la base está en los sueños… a veces me pasó con actividades, otras con deportes, otras con libros, otras con personas… Sí, con personas, esas personas que tienen una energía especial que te la trasmite desde un primer momento… que te quedas anonadado solo con hablar con ellas, con estar, con disfrutar de su “existencia” (pueden ser familia, amigos, desconocidos, conocidos, pareja…etc.) pero siempre el tiempo se relativiza a su lado…“Eres como un sueño hecho realidad”… con la misma intensidad, sinceridad conmigo mismo, y relatividad temporal…

Nunca me gusto pensar que los sueños no eran realidad, en cambio los considero pequeñas partes de una ilusión, que algún día se cumplirá de una u otra forma…

Incluso hay veces que la realidad supera a los sueños, en intensidad y en relatividad… esos momentos son increíbles, es como si lograras parar el mundo solo para ti… para ese momento ese instante… y eso ocurre por querer, por amar, por disfrutar, por ser al fin y al cabo pasional en lo que te incumbe… al fin y al cabo eso nace seguramente de los sueños… sino preguntarle a vuestra almohada…